Américo Castro, La
realidad histórica de España
Guía de lectura
Comentarios y cuestiones preliminares
Ante todo, reconocer que el método y las ideas de Américo Castro son de su época (leáse la biografía de Castro). El valor principal que tiene la lectura de este ensayo descansa en la influencia que tuvo en su momento, mediados del siglo XX. Cuando abundaban las voces de quienes pretendían "expulsar" a las culturas semíticas de la identidad nacional, Castro se destaca por su esfuerzo metódico de intentar rescatar o reivindicar esas culturas como componente constituyente, esencial, de la españolidad. Recuérdese que Castro escribió la versión original de este ensayo en 1954, desde el exilio (en los EE.UU.), cuando la historiografía atacada por él como falaz gozaba de considerable apoyo institucional en la España de Francisco Franco. Trata de relacionar este contexto político con la visión que Castro nos ofrece de la formación real de la cultura e identidad españolas y de la inclusión de elementos tenidos por otros como marginales, foráneos, extraños y no apetecibles.
Al mismo tiempo, una pregunta que conviene hacerse continuamente: ¿se libra Castro de ciertos tics orientalistas que, según Said, son discursivos?
En cuanto a su enfoque en cuestiones de cultura e identidad nacional, Castro nos invita a plantear, de manera preliminar, una serie de preguntas generales, que pueden servir para orientar nuestra lectura de Américo Castro de manera muy general:
Por último, las páginas incluidas en nuestro Programa en el Internet (bajo "consultar") te pueden ayudar a entender los siguientes temas, términos y conceptos, los cuales conviene estudiar con especial atención. Estos temas se relacionan con el retrato, sumamente interesante, que Castro pinta de las relaciones sociales entre judíos, moros y cristianos en un período que, a todas luces, fue formativo para la cultura hispana: desde la Edad Media hasta el siglo XVII.
CAPITULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: EN BUSCA DE UNA REALIDAD NO FABULOSA
Resumen: El primer capítulo del ensayo de Américo Castro es programático, en cuanto en él Castro expone sus tesis (historiográficas y temáticas) fundamentales y anticipa lo que desarollará en los capítulos sucesivos. Arremete (ataca) contra una serie de historiadores que avanza una visión de la españolidad considerada por él anacrónica y falaz. Mientras denuncia a estos historiadores y su historiografía, promociona la suya propia. Este enfrentamiento se transmite desde el título de este capítulo y desde el título del ensayo en general: "realidad" versus "fábula" ("fabuloso"). Frente a las ideas "fabulosas" de la historiografía que podríamos tildar de nacionalista, Castro pretende delucidar la realidad --la verdadera españolidad-- deludicando los procesos, los mecanismos, el cómo llegaron a ser de los españoles como pueblo.
Temas, preguntas y citas importantes
- ¿En qué sentido se siente 'único' el español, según Castro?
- ¿Hasta dónde o cuándo se remonta la "continuidad ininterrumpida" del ser español, según algunos historiadores?
- Comenta el tono de Castro cuando habla de "la fe" de "respetables sabios" y de "alborotados eruditos sin buena retórica".
- ¿Cuál es la intención de Castro de enfrentar el ser y el hacer del español?
- Según De las Cajigas, ¿cuál fue la reacción de los moros (los mudéjares) en las comarcas reconquistadas? (pág. 2)
- Evalúa el comentario de Manual Criado del Val (ver nota 4) en 1960, que "toda especulación sobre cambios o mezclas raciales en estas zonas [Castilla la Nueva] debe contar con esta realidad: que sigue siendo prehistórica la base de su población." ¿Cuáles fueron las circunstancias políticas en España en 1960, cuando Criado del Val hizo este comentario? ¿Podían esas circunstancias contribuir de alguna manera a tal tipo de comentario?
- En la página 3, Castro se refiere otra vez a "esa ardiente fe" de los españoles... ¿implicaciones?
- Analizar las implicaciones de la siguiente cita, prestándo atención a los términos marcados en negrillas, ya que pueden relacionarse con la inclinación historiográfica de Castro:
"Si todo esto fuera cierto, los hoy llamados españoles poseerían una realidad uniforme y estática, milenariamente reiterada, con mágica fuerza para asimilarse, sin perder su disposición de vida, a ligures, iberos, celtas, fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, beréberes y árabes. La sostenida continuidad de los primitivos habitantes, de los aborígenes, se estableció, según creen, mediante la propagación biológica y unas concomitantes "características psicológicas". Unico entre los pueblos de Occidente, el español pertenecería a una clase de hombre ajena al tiempo y a las circunstancias, con un ser y una estructura psíquica inmutables, no afectada por la necesidad de enfrentarse consigo misma, con otros hombres y con circunstancias espacio-temporales." (4)
La cabra hispánica ("Spanish ibex"), autóctona a la península ibérica, ha sido utilizado como símbolo por aquellos nacionalistas que buscan la "enterna esencia" o una cierta ortodoxa forma de ser española, con supuesto arraigo en la naturaleza "pétrea" (firme, inpenetrable) de la península. Pelayo, el hidalgo asociado con el comienzo de la reconquista, en Asturias, es otro símbolo de lo mismo. Ambas estatuas están localizadas en zonas montañosas de gran resonancia mítico-nacionalista: la estatua de la cabra hispánica en la Sierra de Gredos (Castilla), Pelayo en Covadonga (Los Picos de Europa, Asturias). La hibridación ibérica como condición única en Europa
MOZARABE (significa "casi árabe") = estilo artístico asociado con los cristianos que vivían en Al-Ándalus, entre 711 (año de la llegada de los musulmanes a España) y, sobre todo, comienzos del siglo XIII, cuando los cristianos llevaron la reconquista hasta la costa del Mediterráneo, ocupando Córdoba y Sevilla. Toledo es una ciudad especialmente rica en vestigios artísticos de la cultura mozárabe y todas las semanas se celebra una misa del rito mozárabe --que se difiere bastante del rito romano-- en la catedral de Toledo.
MUDEJAR = estilo arabizante patrocinado por los cristianos y territorios ya reconquistados. Se desarrolla especialmente en los siglos XIV y XV (por lo tanto, es posterior al estilo de los mozárabes). Si el mozárabe se asocia en cierto sentido con el estilo románico, que predomina en España en los siglos XI-XII, el mudéjar se asocia con el gótico, que surge en España a partir del siglo XIII, y luego, durante el siglo XV, con un estilo llamado "isabelino" o "plateresco" (gótico muy tardío que anuncia ya el arte renacentista).
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Pincha aquí para ver ejemplos del arte prerrománico (mozárabe) y el estilo mudéjar en el arte cristianoLa vida humana es más que tierra, biología, psicología y economía
- ¿Qué significa la afirmación de Castro de que "la historiografía al uso parte del supuesto de que la sangre . . . determina la esencial constitución del hombre hispano, español"? (5)
- ¿Cuáles son los "rasgos psicológicos" presentados por algunos historiadores como "permanentes" entre los españoles? (pág. 5)
- ¿Cómo le sirve a Castro el ejemplo de Nuevo México? (5)
- ¿Qué importancia tiene el lenguaje (el idioma) de un pueblo para Castro? ¿Por qué nota Castro que esos "historiadores al uso" no lo toman en cuenta? ¿Cómo influyen la "acción de la lengua sobre el estarse haciendo de la vida colectiva de un pueblo? ¿Qué significa el "estarse haciendo de la vida colectiva" en esta cita?
"La acción de la lengua sobre el estarse haciendo de la vida colectiva, hace ver lo imposible de imaginarse el pasado como un fondo de roca sobre el cual fueron asentándose las sucesivas oleadas de humanidad hablante advenidas a la Península" (9).
- Comentar: "los varios planos y dinamicidades de la vida colectiva."
- Toma nota de la relación individuo-comunidad, el tema de la "conciencia" y trata de relacionarlos con el tema del lenguaje que Castro desarrolla en este capítulo.
"Al pensar y sentir así se olvida que la condición y dimensión que convierten al ser humano en individuo de una tribu, de una región o de una nación, son independientes de la biología o de la psicología de la persona. Dependen, en cambio, de la conciencia (vivencia) de los lazos que ligan al individuo con los otros miembros de la colectividad" (7).
- ¿Cómo plantea Castro su argumento de que "el Islam y la lengua árabe moldean la disposición, las valoraciones y el horizonte de la vida" (en la península ibérica)? ¿Qué opinas del texto de E. Shoubi (The Influence of the Arabic Language on the Psychology of the Arabs, 1951), que él cita?
El enlace psicológico con los pueblos prerromanos es inoperante
- Explica el "límite semántico del vocablo español" y la importancia de este hecho para las teorías de Castro.
- Nota las cualidades que Justino atribuye a los hispani en su apreciación de las Historias Filípicas de Trogo Pompeyo (pág. 11, esp. nota 12). Compara este pasaje con las generalidades del capitán Aldana sobre el "moro" en el siglo XVI. ¿Qué limitaciones anota Castro en cuando a la sobriedad como atributo esencial del pueblo español? (pág. 12)
La vida en el pasado historiable no fue realidad estática
- ¿Cuál es la "dimensión historiable de las gentes" y qué cae dentro de la "jurisdicción de la historiografía?
- Evaluar el propósito del historiógrafo, según Castro: "hacer ver un cómo un pueblo fue haciéndose progresivamente existente e historiable", con "la mira puesta en un futuro". ¿Cuáles son los pueblos que no deben estudiarse?
"Historiar la vida de un pueblo implica hacer visibles su conciencia de estar existiendo, la voluntad y el impulso constituyentes de esa existencia, y la estructura colectiva y dinámica en virtud de la cual el pueblo historiado aparece consistentemente moviéndose a lo largo de su existencia en el tiempo" (15).
- Tema fundamental: "la conciencia de ser 'españoles" procede "directamente de ellos". Explicar este tema en relación a la noción de una "proyección anacrónica en el pasado de situaciones existentes muchos siglos después" (16).
- Comparar estos dos pasajes:
"Pero la clase de hombre luego llamado español, llegó a ser lo que fue por haberse situado, a su modo, frente al mundo en torno a él en forma distinta a la de quienes habían tenido como pauta para su vida y horizonte de sus esperanzas a visigodos y romanos. . . . El español se constituyó a medida que la conciencia del valor anejo a sentirse 'hombre en sí' fue moldeando su conducta" (Castro, 18)"Cuanto más puede uno alejarse de su propio domicilio cultural, más fácil le será juzgarlo y juzgar el mundo entero, con el distanciamiento y la generosidad espirituales que son imprescindibles para una verdadera visión. De la misma manera, cuanto más fácil le será evaluarse a sí mismo y a la vez evaluar una cultura extraña con la misma combinación de intimidad y distancia" ("The more one is able to leave one's cultural home, the more easily is one able to judge it, and the whole world as well, with the spiritual detachment and generosity necessary for true vision. The more easily, too, does one assess oneself and alien cultures with the same combination of intimacy and distance"; Said, Orientalism, 259).
- Para Castro, la conciencia de sentirse "hombre en sí" moldea la conducta de un pueblo y es el sine qua non de la identidad cultural nacional. ¿Puedes pensar en las maneras en que se manifiesta esta "conciencia de sentirse 'hombre en sí'"? (18; ver también: "la conciencia de formar parte de una comunidad humana" (20).
- Castro vuelve de nuevo al propósito de "desvelar", de reorientar los cauces de la historiografía española ("barrenar y hacer saltar los bloques compactos de la historiografía fabulosa"). Comenta su visión de los historiadores españoles, constatada desde el exilio. (ver ref. a la "ofuscación," 20).
- Comentar: "Me interesa presentar una estructura, no un osario de anécdotas y de hechos truncos o descoyuntados". ¿Qué tipo de estructura? ¿Qué es un 'osario' y cómo sirve esta metáfora a los fines de Castro?
- Explica la etimología de la palabra 'español'. ¿Cómo sería la evolución natural, en lengua castellana, de este vocablo? ¿Qué importancia tiene, para Castro, el hecho de que 'español' es un extranjerismo?
- ¿Qué implicaciones ideológicas pueden deducirse del texto de la Falange?
Dato histórico:
El vocablo falange procede del léxico militar griego y se refiere a cualquier grupo de personas estrechamente unidas con propósito militante. La Falange Española fue una agrupación fundada por José Antonio Primo de Rivera con un ideario basado en el del fascismo italiano. La Falange dio el tono político al levantamiento militar de 1936 y fue un soporte crucial para el régimen de Francisco Franco (1939-1975), especialmente en los primeros años del régimen (1939-1952). El título completo de la agrupación fue: La Falange Española Tradicionalista y de la J.O.N.S. "J.O.N.S." es criptograma de Juventudes Obreras Nacional-Sindicalistas".
- En resumen, ¿cuál es la visión de ciertos historiadores españoles sobre la cultura andalusí que Américo Castro quiere corregir?
CAPITULO II: LOS ESPAÑOLES COMO RESULTADO DEL ENTRECRUCE DE TRES CASTAS DE CREYENTES
La conciencia de casta tuvo fundamento religioso
Diferentes perspectivas sobre la mezquita de Córdoba. En las imágenes del centro vemos ejemplos de arcos de herradura. |
Dato histórico: Fernando III fue el rey que dio el mayor impulso a la reconquista. Bajo su reino, a principios del siglo XIII, los cristianos abrieron paso a Andalucía la victoria sobre los hispano-árabes en Las Navas de Tolosa (1212) y llegaron hasta la costa del Mediterráneo, tomando Córdoba y Sevilla, dos de las tres principales ciudades musulmanas en este período. A la derecha: los epitafios en árabe y en hebreo, en el sepulcro de Fernando III, muerto en 1252 (Catedral de Sevilla) |
La conciencia del linaje colectivo y su función estructurante
El sepulcro de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (Catedral de Granada) |
Irradiaciones de la noción de "casta límpia de sangre"
El entrelace de castas
"Frente al principio heredado de Grecia de que la realidad 'es lo que es', el español sostuvo que la realidad era lo que él sentía, creía e imaginaba. . . . A las gentes de Hernán Cortés, su entrada triunfal en México les pareció un episodio de Amadís, o cosas de encantamiento" (58) | |
Portada de la edición de 1533 del libro de caballerías (chivalric novel), Amadís de Gaula. La primera edición es de 1508. Esta corresponde grosso modo a la conquista de México, por Hernán Cortes (1520). |
CAPITULO VI: AL-ÁNDALUS COMO UNA CIRCUNSTANCIA CONSTITUTIVA DE LA VIDA ESPAÑOLA
El punto de vista
En la progresión de la reconquista cristiana de la península, desde 711 hasta 1492, vemos cómo se van perfilando las fronteras de las diferentes zonas lingüísticas de la península ibérica. Se destaca también la hegemonía que consigue el idioma castellano progresivamente, a lo largo de los siglos. |
El Al-Andalus islamizado y las Españas cristianas
"En la civilización musulmana el placer visual --adorno, colorido, espacios abiertos-- fue más solicitado que la complacencia en las estructuras cerradas (compárese la mezquita de Córdoba con un templo griego o una catedral gótica). La diferente concepción de la realidad . . . origina ciertas primarias características. Con la visualidad --tejidos de colorido y dibujos fascinantes--, el olfato se deleitaba en exquisitos perfumes. Toda manera de placer sensual e imaginativo importaba más que cualquier intento de estructurar la actividad vital en formas estables y cerradas (nótese la misma forma, predominantemente lineal y abierta, de la escritura árabe). La intensidad del goce o del triunfo ocasional . . . atraían más que los modos racionales de prever y organizar el futuro . . . . Al europeo de Occidente --hablando con inevitable generalidad-- le interesó el existir “sustancialmente”, sobre un firme subsuelo humano; al musulmán parece haberle interesado ante todo lo no encerrable en perfiles conclusos, lo no bien establecido sobre sí mismo. Porque solo Ala sabia en que consistía el ser de las cosas, y cuales entre estas eran factibles para el hombre" (189).
DATO HISTORICO: la escuela MISTICA castellana
Una faceta de la cultura española casi sin análogo en Europa es la emersión de la escuela mística en Castilla en el siglo XVI. Los máximos representantes de esta escuela son Santa Teresa de Avila (o Santa Teresa de Jesús) y San Juan de la Cruz. Los dos trabajaron juntos, como Carmelitas los dos, por la reforma de las órdenes eclesiásticas en particular y por la reforma --la depuración-- de la Iglesia católica en general. Querían alejar la Iglesia de la expresión ostentosa y artificial en que consideraban que las prácticas católicas habían caído, buscando un medio de expresión espiritual puro, honesto, profundo, primitivo... originario. Los dos comunicaron sus experiencias místicas en obras que tienen un gran valor literario y cultural: Santa Teresa, en su El castillo interior o tratado de las Moradas (1588) y San Juan en una obra que constituye uno de los ejemplos más sublimes de la lírica en lengua castellana, El cántico espiritual. En muy resumidas cuentas, la mística o el misticismo se funda en la unión en vida con el Ser Supremo, una unión que se consigue en un largo proceso de purgación, iluminación y unión (las etapas principales de la experiencia descritas en las dos obras citadas). La mística, como indica Castro, ofrece un enlace entre el Catolicismo y las religiones del Oriente, especialmente el Islam, dada la importante tradición mística (los Sufíes, los "derwishes", etc.) asociada con esta religión.
Sentido de los anteriores hechos
Cristianos europeos y musulmanes africanos invaden la península durante la Edad Media: el Camino de Santiago (arriba); incursiones almorávides y almohades (abajo) |
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(1051 - 1116) |
Ofensivas almorávides (1086 - 1115) |
Expansión almohade (1145 - 1160) |
Otros enlaces de interés: Arte musulmán de la época almorávide |
Los moriscos
DATO HISTORICO: LOS MORISCOS
Después de la conversión forzosa o expulsión de los
judíos en 1492, la población musulmana (los 'moriscos') siguió viviendo
en la península otro siglo, principalmente en zonas agrícolas: Andalucía, Aragón, Valencia, Murcia y La Mancha. Vivían en condiciones extremadamente precarias; es este el tema de esta sección: la ruptura del pacto de convivencia que funcionó antes de 1492. Dice Castro que "hacia 1600 era ya imposible la convivencia normal de los cristianos viejos y de los moriscos." En efecto, en 1609, Felipe III decretó su
expulsión, pese a la presión política de la aristocracia (los nobles), que necesitaban la
mano de obra de los moriscos para trabajar sus campos. Como dice Castro, "eran los moriscos trabajadores e ingeniosos, y es lugar común lamentar el desastre que acarreó (brought on) su alejamiento (expulsión) para la agricultura y la industria" (198).
Si los moriscos planteaban "un peligro político y estaban en inteligencia con extranjeros enemigos de España," era porque durante el siglo XVI, uno de los enemigos fundamentales de la
monarquía española (los Habsburgos) fue el imperio Otomano, que avanzaba hacia las puertas de Europa (Austria, Italia). Dentro de este contexto político, se consideraba que la
población morisca nativa de España suponía un riesgo para la
monarquía española pues ofrecía un instrumento de espionaje y punto de apoyo para una posible invasión otomana. La famosísima batalla naval de Lepanto (Grecia) en 1571
cambió radicalmente el rumbo de la historia. Con la victoria sobre los Otomanos de la
"Santa Liga", capitaneada por España y Venecia,
el poder de movimiento de los turcos por el Mediterráneo empezó a declinarse
irrevocablemente.
En la batalla de Lepanto, dicho sea de paso, Miguel de Cervantes perdió el brazo izquierdo. El gran novelista fue llevado como rehén de guerra a Argel y, como ocurría en todos estos casos, fue librado tras el pago de un rescate considerable. (Los monjes Trinitarios y Mercenarios se dedicaban a viajar a las ciudades musulmanas y negociar la liberación de los rehenes). La experiencia en Argel de Miguel de Cervantes sirvió de base para la concepción de una de las novelas intercaladas en El Quijote, "La historia del Cautivo".
Los moriscos en la España del siglo XVI
Resumen: El tema de esta sección es la desastrosa situación de los moriscos en el período que abarca el auge imperial de España, que empieza con la expulsión de los judíos en 1492 y que termina con la expulsión de los moriscos, en 1609. Las jerarquías entre las dos castas que permanecen en la península en el siglo XVI, la cristiana y la musulmana, y su simbiosis socio-económica ("entrecruce") sigue siendo igual a los siglos anteriores. El contexto cambia radicalmente, con consecuencias nefastas para la minoría musulmana española. "En forma más limitada y humilde que en 1100, el moro seguía trabajando y creando riqueza a comienzos del siglo XVII; y el cristiano seguía señoreándolo, muy consciente de su superioridad personal" (208). Al final, el cuadro que Castro ofrece de esta última étapa de 900 años de convivencia peninsular le sirve para concluir que "la España cristiana 'se hizo' mientras incorporaba e injertaba en su vida, aquello que le forazaba a hacer su enlace con la muslemía y con la judería" (211). El entrecruce de estas castas, el fundamento de una "realidad" no fabulosa que Castro pretende desenterrar en este ensayo, paso a paso, con enfoques diferentes.
- El tema inicial de esta sección lo resume Castro así: "dos de las tres castas de España (cristianos y moriscos) aún pugnaban por afirmar o recobrar su supremacía a principios del siglo XVII" (204). Castro subraya la triste situación de una población (la morisca) condenada al exilio (alrededor de 300,000 mil de ellos) que se valoraba por su productividad y por la calidad de sus productos, en agricultura, arquitectura, ingeniería, ciencias, etc. "Su argesanía y su gusto por las faenas agrícolas (amor por los árboles, en cuanto la tierra producía), tenía fundamento religioso. La persona no desmerecía por descender de quien trabjaba con sus manos. Hacer bien las cosas era deber mnoral muy subrayado por las leyes y ordenanzas sobre la buena conducta en la práctica de las artes y oficios" (202). La mítica "ociosidad" del hidalgo aumentaba a la vez que el "trabajo remunderador envilecía cada ve´z más, . . . porque atesorar dinero o negociar con él era cosa de moriscos y de cristianos nuevos de ascendencia judia" (205). El tema de la ociosidad del hidalgo es tratado con frecuencia en la literatura española del siglo de Oro (especialmente en el teatro clásico español).
- Castro represanta también el contexto político y social que condujo a la expulsión de los moriscos. La monarquía estaba cada vez más amenazada desde fuera, incluso por países con una considerable población de sefardíes españoles exiliados (Turquía, Holanda). Creció el miedo en España hacia posibles conspiraciones entre la población morisca y los enemigos de la corona: "traen también pláticas e inteligencias con hereges y otros prínciples que aborrecen la grandeza de nuestra monarquía" (el rey Felipe III a su Consejo, en 1609, el año de la expulsión de los moriscos). La crisis económica que surgió por diferentes motivos (ver pág. 205) contribuyó a aumentar el ambiente de rencores, envidias, recelos y recriminaciones: y la xenofobia, algo que vuelve a ocurrir en diferentes contextos históricos, de crisis económica e inestabilidad política.
- De la "casta cristiana," que ha llegado a ser hegemónica en la península, Castro dice lo siguiente: "El personalismo de la casta cristiana se había agudiazados a favor de la grandiosidad imperial, en un medio bastante escaso de bienestar económico y socialmente paralizado" (205).
- La productividad de los moriscos es, a la vez, su salvación y su maldición. Como indica el Poema del Cid, los cristianos victoriosos "se sirvieron" siempre de la población musulmana conquistada. Fue por esto que pudieron permanecer tantos siglos en la península. Sin embargo, el creciente recelo hacia una clase productora "mancillada" (envilecida) por el trabajo que hacían produjo la desconfianza cristiana hacia ellos, que sólo "recogen y esconden . . . todo el dinero" (206). Las clases dominantes vaciaban de valor social toda una clase, con la prohibición de su lengua incluida. Y aún así, sus propios valores culturales --su aprecio por el trabajo-- y su memoria histórica colectiva --"la tradición, la conciencia del prestigio islámico" (206)-- fueron, según Castro, los factores aglutinantes --junto con la religión-- que garantizaban la cohesión de los moriscos como casta en la España imperial (siglo XVI).
- Nota cómo vuelve Castro una y otra vez sobre la raíz semítica de la peculiar relación Estado-Religión en la España imperial: "Una vez que el cristiano viejo adoptó la tradición semígtica de fundir el Estado con una creencia religiosa, nada cabía hacer. Las exigencias terrenas había de subordinarse a las de la fe" (207).
- La "más humana descripción de (los trabajos y aptitudes" de los moriscos, en la Historia de Placencia, de fray Alonso Fernández, ofrece una ventana particularmente interesante sobre la sociedad de aquel entonces: sobre las costumbres de los moriscos y sobre la conciencia benévola de algunos españoles del período (207).
- A los moriscos del siglo XVI sólo les quedaba el recuerdo de la época esplendorosa de Al-Andalus, de figuras tan internacionalmente reconocidas como:
Con estas estatuas de tres intelectuales andalusíes, dos musulmanes (Averroes e Ibn Hazm) y un judío (Maimonides), la ciudad española de Córdoba rinde homenaje al recuerdo de tres de sus hijos predilectos (los tres nacieron en Córdoba) y, de paso, a la edad de oro de la cultura andalusí
Averroes (Ibn Rushd)
(1126-1198)Ibn Hazm
(994 - 1064)Maimonides
(1135-1204)Sellos conmemorativos que fueron emitidos durante la dictadura de Francisco Franco
- En las últimas páginas pinta Castro la imagen de una edad tremendamente conflictiva: rebeliones entre los moriscos de Granada, lideradas por Aben Humeya, detractores y defensores de la política de Felipe III (y de la expulsión de los moriscos). La zona agrícola que quedó abandonada después de 1609, fue particularmente perjudicada: "Los señores de Aragón fueron arrollados, y sus campos, por largo tiempo, cayeron en miseria," estímulo de su "enojo hacia el poder central de Castilla" (210).
El Islam y la lengua española
DATO HISTORICO: Américo Castro y la Filología
Aparte de ser historiador, crítico literario, crítico cultural y ensayista, Américo Castro es también un filólogo. La Filología como disciplina llegó a su auge en las primeras décadas de este siglo, bajo la influencia de críticos como Leo Spitzer y Ramón Menéndez Pidal. La presencia, por ejemplo, de "Departamentos de Lenguas y Literaturas Románicas" es el resultado de esta escuela. En resumidas cuentas, la filología corresponde al estudio de las lenguas como punto de partida para la comprensión de la cultura y de la literatura. Las obras literarias y las culturas, por lo tanto, se definen en estrecha relación a los fenómenos estructurales lingüísticos en que esas culturas y obras se fundan. De ahí que en esta sección, Castro se enfoca en los arabismos documentables en la lengua castellana que él trata como signos de la realidad social, como "aspectos de la acción social del Islam en el lenguaje, en las costumbres e incluso en la literatura" de España. Son signos del "entrecruce," de su "realidad no fabulosa."
La pura amistad tiene para el islámico valor considerable. El árabe poseía otros vocablos para significar "secreto", mas por lo visto lo que, en este caso, prevaleció en la conversación (porque se trata de un proceso oral) fue el identificar el secreto, la poridad, con la pureza de amistad, lo que es a la vez muy islámico y muy español. En el ambiente latino-románico era el secreto una realidad objetivada, resultado de poner aparte (secernere); era lo separado (secretum); para el árabe el secreto iba relacionado con obrar sincera, íntima, lealmente con alguien; era lo vital, una cuestión personal dependiente de la amistad. En esto el alma de España se separa --para su bien y para su mal-- del mundo de Occidente. . . . Poridad llevaba implícito, con la idea de secreto, la conciencia de que el amigo sea digno de esa prueba de amistad. Supremo valor para el árabe era la estima de la persona humana" (216).
Otros ejemplos que Castro aporta: "acero" por "vehemencia y fuerza del ánimo" y la expresión coránica "es un burro cargado
de ciencia." ¿Qué valores puedes relacionarse con esta última expresión?
"Para el oriental la existencia de los seres, o está fundada en un proceso de creación que garantiza su realidad, o en la misma virtud inmanente del objeto que sea, la cual providencialmente le hace ser como es y valer lo que vale. En último término hay una
acción divina que garantiza el ser y el valer de la realidad desde dentro o desde fuera de ella . . . . De ahí la constante invocación de la palabra revelada por Dios; y de ahí la necesidad de esas "filiaciones", o "paternidades" --infinitos hilos que, de abajo a arriba y de ahora a antes, conducen al designio primario que hace de toda realidad algo condicionado y transeúnte. O en otro caso, se es o se existe "porque sí", nunca "en sí".
La mente occidental tomó frente al mundo una actitud diríamos de desconfianza: nada está justificado de antemano, y las realidades y las estimaciones dependerían más de lo que el hombre se inventara con su mente e incorporara a su vida, que de lo existente y ya dado en ella" (220).
CAPITULO IX: ORIGENES DE LA REACCION CRISTIANO-EUROPEA: SANTIAGO DE GALICIA
El Codex Calixtinus o Códice Calixtino (siglo XII), falsamente atribuido al papa Calixto II, es un manuscrito iluminado conservado en la Catedral de Santiago de Compostela. Constituye una guía para los peregrinos que seguían el Camino de Santiago en su viaje a Santiago de Compostela, con consejos, descripciones de la ruta y de las obras de arte así como de las costumbres locales de las gentes que vivían a lo largo del Camino. También contiene sermones, milagros y textos litúrgicos relacionados con el Apóstol Santiago. La existencia de este manuscrito eclesiástico señala la legitimidad (oficialidad) e importancia que el fenómeno de Santiago había adquirido ya, en el siglo XII, a ojos de la Europa cristiana. |
DATO HISTORICO: la TRANSFIGURACION DE JESUCRISTO en el MONTE TABOR
Según el testimonio que nos ofrecen los evangelios --los libros del Nuevo Testamento en que los cuatro evangelistas narran la biografía del Salvador-- Jesús decidió dar señales fehacientes de su divinidad sólo una vez durante su vida terrestre y sólo ante sus tres discípulos más queridos: San Pedro, San Juan y Santiago. Subieron al Monte Tabor, donde los tres discípulos atestiguaron la transformación milagrosa de su maestro, pudiendo así confirmar su divinidad. El episodio sirve como punto de referencia para los que ponen a Santiago en la cumbre de la jerarquía de santos y ha motivado además el arreglo iconográfico de las capillas dentro de la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia. Detrás del altar mayor, dedicado a Santiago y con su tumba en la cripta debajo del altar, están los altares de San Pedro, San Juan y el Salvador (Jesucristo). Así, iconográficamente, se representa en la Catedral la escena del Monte Tabor (la transfiguración de Cristo) narrada en el Nuevo Testamento. Quedan reunidos además, iconográficamente hablando, los tres lugares más sagrados del mundo cristiano: Jerusalén (donde está el tempo de San Juan), Roma (San Pedro) y Santiago de Compostela.
Utiliza las preguntas de éste y otros capítulos para organizar tus ideas para la redacción. Debes comentar el papel de Santiago como parte del ensayo o del pensamiento de Castro en general: Santiago como otra pieza más de la "realidad histórica de España". Una posible manera de organizar el trabajo sería, por lo tanto, la siguiente: