En enero de 1492 el último
rey árabe, Boabdil, entregó la ciudad de Granada a los Reyes Católicos,
Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. Por eso los reyes están
enterrados en la catedral de la ciudad. En el siglo XIX, el pintor
orientalista Moreno Carbonero se imaginó la escena de la rendición
según se ve aquí. Por su tratamiento de un tema histórico, quizá
con cierta pomposidad, y por su interés por lo lejano, exótico u
oriental, el cuadro es muy representativo de una de las corrientes más
destacadas de la pintura decimonónica. |